Estamos siendo testigos del cambio en el mundo del deporte frente a nuestros ojos. Equipos de todo el mundo, en varios deportes diferentes, están cambiando la forma en que hacen las cosas.

Algunos equipos de primera división de Costa Rica han tomado la delantera con el uso de dispositivos que les permiten recolectar datos de los jugadores y hacer análisis físicos, técnicos y tácticos con los mismos.

Esto se está extendiendo por todo el mundo, y con los equipos que pagan tanto por los jugadores en ciertos deportes como el fútbol, tiene sentido que los equipos quieran que las personas en su lugar juzguen y ofrezcan una opinión de todas las formas posibles.

El movimiento parece sólido y el uso de análisis para juzgar a los jugadores, potencialmente para ser el factor decisivo para incorporarlos a un equipo, parece que va a quedarse. No solo eso, sino que parece que va a crecer.

Las decisiones que toman las analíticas

No muchos, pero algunos equipos de todo el mundo en diferentes deportes están utilizando una variedad de análisis de personas para determinar cuáles son sus mejores jugadores y qué jugadores quieren traer.

Así como hay una pequeña cantidad de clubes que solo usan esto, hay varios equipos que aún no usan la analítica en absoluto. Sin embargo, la mayoría de los equipos, independientemente del deporte y la calidad de la liga involucrada, están utilizando la analítica de alguna manera como parte de su proceso de toma de decisiones.

Los datos pueden medir desde cargas de los jugadores en entrenamientos y partidos y utilizar ese análisis para prevenir futuras lesiones, hasta tener parámetros de reclutamiento para conseguir nuevos fichajes basados en datos.

¿Qué depara el futuro?

Va a ser increíblemente interesante ver qué sucede en el futuro. Esto es difícil de predecir si consideramos dónde podríamos terminar, pero es casi seguro que el uso de la analítica solo crecerá durante la próxima década y más allá.

Es exagerado pensar que los equipos de un deporte específico alguna vez se encontrarán en una situación en la que la analítica se utilice únicamente en su proceso de toma de decisiones, pero cuanto más los equipos usen, más tendrán que seguir el ejemplo los demás.

Hubo un poco de temor cuando la analítica irrumpió en escena, pero ahora el mundo parece haber aceptado que esto funciona.